
De este modo, se pretende impulsar el desarrollo de materias sobre sexualidades por parte de los centros y las autoridades educativas, en el marco de la actual ley educativa y también en un futuro planteamiento normativo.
Este proyecto busca garantizar el derecho de la adolescencia asturiana a una educación en sexualidades basada en la salud y el placer, en el fomento de la autoestima y la autonomía, en la libertad de elección desde el conocimiento, en la igualdad de mujeres y hombres, en el respeto a la diversidad sexual y de género, y en los buenos tratos para la convivencia. De este modo, el alumnado recibe una educación útil para la vida y le permite adquirir conocimientos y habilidades para tomar decisiones respetuosas, sanas y deseadas respecto de su sexualidad y sus relaciones.