
La actividad física regular promueve la salud, previene enfermedades, mejora las relaciones sociales y la calidad de vida, proporciona beneficios económicos y contribuye a la sostenibilidad del medio ambiente. Las comunidades que apoyan la salud por medio de la actividad física, de maneras variadas, en diferentes contextos y durante toda la vida, pueden lograr muchos de estos beneficios. La Carta de Toronto para la Actividad Física, presentada durante el III Congreso Internacional de Actividad Física y Salud Pública desarrollado en esa ciudad canadiense del 5 al 8 de mayo de 2010, es un llamado a todos los países, regiones y comunidades a que se esfuercen para conseguir un mayor compromiso político y de acción comunitaria y así lograr que la actividad física sea para todos.