ARTÍCULOS DE OPINIÓN

Claves en la adherencia a los tratamientos

Actualizado el 16/03/20 a las 18:36

Gema Romero Malo
La falta de adherencia al tratamiento es un problema de salud pública de gran relevancia y sin resolver que preocupa cada vez más. Según los últimos datos del Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT), entre el 40 y el 45% de los pacientes españoles tienen problemas de adherencia a su tratamiento. Una cifra que la directora general en España de Atlantis Healthcare, la doctora Elena Fortún, sitúa entre el 40 y el 60%.
 
Y es que resulta complicado tener datos concretos al respecto porque, como explica Teresa Gómez, responsable del programa de adherencia al tratamiento de la Fundación de Educación para la Salud (FUNDADEPS), “lo que haga uno en la intimidad de su hogar es difícil de comprobar y valorar”. «Puede tomar la medicación cumpliendo con las pautas, puede realizar los ejercicios y poner en práctica los estilos de vida o de alimentación recomendados o, por el contrario, puede no hacerlo», indica Gómez, quien aclara que el tratamiento no debe ser siempre considerado como medicación o consumo de fármacos. “Considero que debe ampliarse la visión de la adherencia al tratamiento incluyendo todo lo que hace referencia a las prescripciones tanto de los facultativos como del personal sanitario. Dentro de esas prescripciones se encuentran las pautas farmacológicas, pero también pautas de estilo de vida, de tratamientos rehabilitadores o pautas ergonómicas, entre otras”, añade. 
 
Causas de la falta de adherencia
 
Para poder prevenir y minimizar la no adherencia es importante conocer sus causas. Son muchos los factores que se han identificado como predictores de la falta de adherencia al tratamiento y la mayoría de ellos están relacionados con el paciente; en concreto, “con su capacidad para entender y tomar un tratamiento, la motivación y el apoyo externo que tiene, así como los hábitos generados en torno a la toma de su medicación”, explica la doctora Fortún.
 
Por tanto, la no adherencia no se relaciona tanto con cuestiones demográficas, como con cuestiones individuales y situacionales. “Por ejemplo, que un paciente tenga 80 años no implica automáticamente que aparezca un problema de adherencia. Sin embargo si ese mismo paciente de 80 años tiene dificultades cognitivas, está polimedicado, considera que su enfermedad no es grave y le dan miedo los efectos adversos, entonces es muy probable que presente un problema de adherencia en el corto plazo”, comenta la directora general de Atlantis Healthcare en España.  
 
Para Gómez, todas aquellas patologías o problemas de salud que conllevan varias tomas al día, distintos medios de administración de la medicación y, además, el cumplimiento de una serie de pautas y/o cambios en los estilos de vida, tienen una dificultad añadida. En este sentido, la responsable del programa de adherencia al tratamiento de FUNDADEPS defiende el papel del profesional sanitario como “comunicador, consejero y facilitador”, porque, para ella, la causa de la falta de adherencia al tratamiento está en la escasa comunicación entre el profesional sanitario y el paciente. 
 
Consecuencias de la falta de adherencia
 
La principal y más grave consecuencia de la falta de adherencia al tratamiento tiene que ver con el empeoramiento de la salud del paciente. “Los pacientes no adherentes tendrán más probabilidad de recaídas, exacerbaciones, cambios de tratamiento y empeoramiento de su enfermedad”, explica la directora general de Atlantis Healthcare en España. 
 
La no adherencia se presenta en pacientes con todo tipo de enfermedades. Sin embargo, las enfermedades crónicas, que implican tratamientos a largo plazo, los problemas de adherencia se manifiestan en mayor medida. “El paciente al que se prescribe una medicación durante mucho tiempo debe integrar esta nueva conducta en su vida cotidiana. En los tratamientos crónicos hay más probabilidad de cambios de rutinas, vacaciones u olvidos y, por ello, se debe hacer especial hincapié en estos pacientes para prevenir la falta de adherencia a largo plazo”, indica Fortún. 
 
No obstante, las consecuencias de una falta de adhesión o cumplimiento terapéutico son negativas tanto para pacientes crónicos como para los que no lo son. La diferencia estriba en que las consecuencias negativas «límite» o extremas pueden tardar más en llegar en los pacientes no crónicos, en cuyos casos la reconducción podría ser también más sencilla ya que se encuentran en un estadio de la enfermedad más temprano. En ese caso, la prevención juega un papel decisivo para evitar llegar a la cronicidad del problema de salud. “En el caso de los pacientes crónicos, la prevención se centraría en el mantenimiento de la estabilidad y en la prevención de un empeoramiento que desembocara en discapacidad, dependencia o muerte”, apunta la responsable del programa de adherencia de FUNDADEPS.
 
Si bien la principal consecuencia tiene que ver con el empeoramiento del estado de salud del paciente, no debemos olvidar las consecuencias económicas que la falta de adherencia al tratamiento tiene para el SNS (Sistema Nacional de Salud). “Los pacientes que no son adherentes al tratamiento prescrito tendrán más visitas médicas, más visitas a urgencias y más ingresos hospitalarios. La no adherencia es una causa importante del gasto sanitario”, apunta la doctora Fortún. 
 
Cómo mejorar la adherencia al tratamiento
 
Atlantis Healthcare y FUNDADEPS trabajan juntos contra este importante problema de salud pública. “Los objetivos planteados a priori se centran en la intervención y concienciación de los profesionales sanitarios y, en primera instancia, de los facultativos, porque la responsabilidad de la no adherencia es compartida y no sólo recae en el paciente”, explica Gómez. 
 
La responsable del programa de adherencia al tratamiento de FUNDADEPS considera que la información, la educación y la concienciación son imprescindibles a la hora de seguir los tratamientos de forma adecuada. “Toda la población debe estar informada, educada y concienciada porque todos somos suceptibles de ser pacientes y en algún momento de nuestras vidas lo seremos”, explica. 
 

Gema Romero Malo. Periodista y community manager con seis años de experiencia en medios digitales. Máster en Comunicación y Salud. Voluntaria Europea en Eslovenia (2015).