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Tócame otra vez

Actualizado el 26/02/14 a las 12:10

Miguel Costa y Ernesto López.

Psicólogos expertos en Educación para la Salud.

El deseo sexual es energía emocional, impulso, motivación, atracción intensa que da alas a los amantes para vivir y gozar juntos, las alas de Cupido o Eros, ese diosecillo indómito hijo de Venus, que volaba con sus alas doradas disparando al azar sus afiladas flechas e inflamando desenfrenadamente los corazones. 

El deseo sexual es vida y gozo de vivir, la vida que «confiere a toda boca el don de haber sido besada», que cantaba Pedro Salinas, es holganza, deleite y alianza cómplice en la que los amantes son complementarios, no contendientes, es fuente creadora y armonizadora de descubrimiento y conocimiento mutuo, manantial de crecimiento y desarrollo personal, de salud y de calidad de vida. Se inscribe en la categoría de las pasiones nobles y excelsas, no en la categoría las «bajas pasiones», es un título de honorabilidad, de riqueza personal y de excelencia, y no un menoscabo de la virtud.

Pero, algunas personas y algunas parejas confiesan haber perdido interés por el sexo y que la sexualidad y que el erotismo se han convertido para ellas en una fuente de insatisfacción cuando las cosas no marchan bien, que los abrazos ya no suscitan el deseo, que ya ni siquiera hay abrazos y el deseo se ha anestesiado, que la desgana se ha adueñado de la alcoba, que la espiral de la ansiedad se ha hecho un tormento, que las voces que antes eran seductoras se han convertido en cuchillos afilados que hieren con los reproches, que el orgasmo se ha hecho un bien escaso y huidizo, que lo que era pasión es ahora monotonía y aburrimiento y lo que era delicioso es ahora un fastidio. 

Algunas sienten nostalgia de ese deseo perdido, añoranza de las delicias de la carne, de cuando el sexo y la pasión eran un camino de rosas, y quisieran volver a vivirlas.

Con sensibilidad, delicadeza y empatía, este libro nos ayuda a comprender cómo hemos podido llegar a la desgana, cómo los gozos se juntan tantas veces con las sombras, y cómo nos deja fríos lo que antes nos ponía calientes. 

Con un lenguaje directo, que dice las cosas como son y sin tapujos, el libro es sobre todo una amable invitación a conocer a fondo el deseo sexual, esa energía que atrae a los amantes y les hace cómplices, a reivindicar el placer del orgasmo como una fuente de autoestima y de autoconocimiento, a explorar y a descubrir con las manos, los labios y los ojos,  sin trabas, sin prisas y sin censuras, nuestros cuerpos, a compartir caricias y confidencias, a compartir en los juegos eróticos la sensualidad de todos los sentidos, a excitarse con sexo innovador y picante, a revelar el enorme potencial de enriquecimiento mutuo que poseen todavía.

En un tono realista y optimista, este libro alienta la esperanza de volver a encender el deseo que parecía apagado y de atreverse a pedir Tócame otra vez para revivir los deleites de las caricias ya vividas, y ahora renovadas.

Para todas las parejas que hayan decidido desafiar la resignación y el miedo y compartir la aventura de revivir el deseo y de recuperar los goces y oportunidades de la experiencia erótica, este libro será un compañero cómplice en la travesía. Para aquellas otras parejas que no se han decidido todavía a correr esta aventura, el libro será un poderoso aliciente para tomar la decisión.

Tócame otra vez, de Miguel Costa y Ernesto López, ha sido publicado por Editorial Pirámide.

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