El lunes 14 de octubre del 2013 se volvió a reunir a la “gran familia” del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Clínico San Carlos. Quiero datar bien el acontecimiento, porque de nuevo me encontré sonriente entre dos grandes hombres que han señalado muy bien mi vida profesional, desde que un día decidí como MIR hacer la residencia de Medicina Preventiva y Salud Pública en el hospital donde me había formado como estudiante de 3º medicina desde 1976.

El Dr. Cruzet hace unos años que se jubiló. Siempre tengo grabada mi primera reunión,  como residente de primer año, en la planta 7º noroeste. Allí en un cierre de hall cerca de los ascensores, entre mamparas, estaba la sección o unidad de Salud Laboral. Lugar pequeño y escaso pero lleno de energía por un jefe muy asequible y generoso que siempre me apoyó y me ayudó en todas mis actividades. Recuerdo que con los años dicho lugar sirvió como oficina de trabajo de la Asociación de Educación para la Salud (ADEPS) fundada en el Clínico en 1985 y Declarada de Utilidad Pública por el Consejo de Ministros. Esa es otra historia que pertenece a nuestro hospital como asistencial, docente e investigador, pero siempre universitario.

El Dr. Fereres se acaba de jubilar y esa era la razón principal del encuentro de “la gran familia” como solían recordarme para que hablara, cuando nos reuníamos para los encuentros de Navidad y otras fiestas que hacían posible que el servicio se sintiera más unido y amistoso. Hemos mermado y a la vez hemos crecido como estructuras independientes, pues los acontecimientos legales de separar  Medicina Preventiva y Salud Laboral, hicieron que crecieran dos servicios o unidades de gestión. 

Todo lo superaba el Jefe Fereres, el boss, como dirían los jóvenes. Su capacidad de gestión y de dirección nos procuró un servicio ejemplar y único en España como es el actual, gracias a la laboral de todos los que salieron en la foto y de muchos más que no salieron porque no quisieron, están jubilados o por deceso.

Siempre les recuerdo a los residentes de Medicina Preventiva y Salud Pública que estuvieron formándose con nosotros, que la información se adquiere en los papeles pero que la capacidad y habilidad para gestionar el conocimiento se aprenden de los ejemplos de vida y el doctor Fereres con su genio especial y sus acertados consejos daban pistas únicas e irrepetibles. Siempre tuve sus opiniones y siempre discutíamos, casi desde el principio que le pedí ayuda para ir al Primer Congreso de Salud Pública en Mahón y presentar el trabajo de investigación de medicina preventiva sobre “las habitaciones” que supuestamente formaban la guardería infantil de nuestro hospital. Luego juntos trabajamos por una verdadera guardería con dinero de la UCM, casi una escuela infantil. Disfrutaba con mis trabajos premiados como el del barrio de La Celsa, con la etnia gitana y los quinquis. Me apoyó en el único e irrepetible avance de la Educación para la Salud que promovimos desde este hospital desde 1980 para toda España. Han sido muchas emociones de amor y desamor durante mas de treinta y tres años juntos en el trabajo. El modelo personal y la experiencia vivida de una escuela propia esta en marcha… ahora solo nos queda no olvidarla.