
A pesar de que hace ya casi 60 años que la Organización Mundial de la Salud concretó un importante cambio en la concepción de la salud concibiendo ésta como algo «más allá» de las enfermedades del cuerpo, en la actualidad, aún la mayoría de los sistemas de salud continúan con el foco puesto en una visión físico-química de la salud y son pocos los programas sanitarios que realmente se dirigen a promover el famoso “estado completo de bienestar físico, mental y social”.
El Programa PAJEPS, en cambio, destaca en el ámbito nacional por formar a jóvenes desde una perspectiva bio-psico-social promoviendo esta búsqueda del bienestar en las diferentes dimensiones del ser humano, y no únicamente centrándose en prevenir o reparar el daño en los sistemas corporales. Por poner un ejemplo, este modelo innovador aborda la prevención de adicciones desde la clásica concientización de los riesgos que supone el consumo de drogas e incorpora, además, la concientización sobre el origen de las adicciones. Esta comprensión desde los desencadenantes primarios permite entender que las adicciones se manifiestan no sólo a través de la drogadicción, sino también de diferentes conductas tales como la dependencia al móvil, al sexo o al deporte. El impacto de un abordaje como éste se refleja en una labor de promotoría de la salud y del bienestar innovadora, dirigida a identificar y prevenir las causas primarias de la adicción.
La promoción de la salud desde la juventud y para la juventud permite un abordaje entre iguales, una escucha a las necesidades reales desde las y los jóvenes. De acuerdo a Carlos Martín Beristain, la primera de las funciones en el acompañamiento psicosocial es escuchar y valorar las demandas, dificultades y problemas, así como ayudar a expresar, entender y contener el impacto emocional. Los/as jóvenes, cuentan con la posibilidad de identificar los casos problemáticos, identificar recursos positivos, revalorizar e intercambiar experiencias, desarrollando formas de poder colectivo desde vínculos de confianza horizontales.