ARTÍCULOS DE OPINIÓN

Casos curiosos de la sanidad española: Camilo y Mariana, dos octogenarios intoxicados por marihuana

Actualizado el 22/09/10 a las 13:43

Lic. Daniel Blasco.
Con este artículo, abrimos una serie sobre hechos o situaciones curiosas vividas en los distintos servicios de la sanidad pública española. El objetivo de esta serie es contar de forma amena situaciones que viven los profesionales sanitarios y, al mismo tiempo, ofrecer consejos sobre cómo reaccionar ante esas situaciones.

Este es el caso de Camilo y Mariana, dos abuelos octogenarios intoxicados por marihuana. Cualquiera pensaría que son dos hippies ibicencos que visitaron Woodstock en el 69, pero nada más lejos de la realidad. Son dos abuelos de pueblo a los que les gusta comer sano.

Y os preguntaréis, ¿cómo se han podido intoxicar? La respuesta está en su magnífico nieto, ese que de pequeño era tan guapo y le gustaba el pan con chocolate y ahora le gusta el “chocolate” sin pan.

El caso es que el nieto dejó su marihuana conservándose en el congelador de sus abuelos y estos la confundieron con espinacas. Cuando llegó el momento de cenar no vieron ningún impedimento en cocinar una muy saludable tortilla de «espinacas», la cuál les supo extraña, pero no le dieron a este hecho más importancia.

Pocos minutos después, cuando su hija volvió a casa de trabajar, les encontró en un estado difícilmente descriptible. Estaban confusos, desorientados, con dificultades para mantenerse en pie y caminar por sí solos, con náuseas, incapaces de recordar cómo habían llegado a este estado ni lo que habían hecho esa misma tarde, y un largo etcétera de síntomas que produce el cannabis.

Como podéis imaginar, fueron trasladados en ambulancia al hospital más cercano, dónde se les pautó el tratamiento indicado para las intoxicaciones graves. (Imposible evitar imaginar a los abuelos bajando por las escaleras dando tumbos de un lado a otro como si llegaran después de haber estado toda la noche bebiendo)

Por suerte, su hija llegó al poco tiempo de que consumieran la marihuana, puesto que si no hubiera sido así, los efectos podrían haberse multiplicado y el caso se hubiera tornado en más trágico que lo descrito en estas líneas. Debemos saber que la potencia de esta droga consumida oralmente es mucho mayor, sus efectos duran más tiempo y la cantidad que utilizaron los abuelos era mucho mayor que la que se debe utilizar en esta forma de consumo del cannabis.
Este ejemplo nos muestra la necesidad de la Educación para la Salud en los mayores. En ocasiones se puede pensar que informar sobre “el consumo de drogas” solo es necesario para gente que abusa de este tipo de sustancias, o bien para prevenir esta conducta en jóvenes (población diana en prevención e información sobre el consumo de drogas).

Con este caso hemos visto que igual de necesario e importante es que esta información llegue a las personas mayores, pues muchas veces carecen de recursos donde acudir en caso de duda. Por ello es imprescindible dotar de recursos y dar información clara, concisa y especifica dirigida a este grupo de edad. Sería aconsejable buscar entre todos/as soluciones para cuidar la salud de nuestros mayores.

Los artículos expuestos en esta serie están basados en casos reales ocurridos en distintos servicios de la sanidad pública (urgencias, emergencias…) de varias comunidades autónomas. Los datos sobre las personas implicadas (nombres, direcciones, etc.) han sido modificados para preservar su intimidad.