El pasado viernes, día 10 de febrero, acudimos al encuentro “Transformar nuestro futuro. Propuestas de la juventud para la España de 2030”, en el que la Secretaria de Estado de Agenda 2030 y la Directora General del Instituto de la Juventud (INJUVE) se reunieron con representantes jóvenes de diferentes organizaciones en la Biblioteca María Zambrano de la Universidad Complutense de Madrid. El evento que se retransmitió en streaming por Youtube puede verse desde este enlace.

El principal objetivo de este acto, que estuvo presidido por la Secretaria de Estado Lilith Verstrynge, era crear un espacio de diálogo abierto donde los/as jóvenes pudieran trasladar sus demandas como colectivo, ya que el futuro se construye en el presente y para ello «es fundamental escuchar a los y las jóvenes sobre qué necesitan que hagamos hoy para mejorar su mañana».

Tras una parte inicial en la que representantes de varias asociaciones juveniles presentaron sus ideas para la Agenda 2030 en relación con el colectivo al que representan, se dio paso a un amplio debate con el público asistente para enriquecer esas propuestas iniciales. En el encuentro, las personas jóvenes de diversas organizaciones realizaron propuestas sobre ocho ejes o problemáticas que afectan a la juventud como el empleo, el ecologismo, la participación y educación, la vivienda, la igualdad de género, el medio rural, la salud mental y los discursos de odio.

En el turno de preguntas al público, se hicieron reivindicaciones sobre facilitar el emprendimiento para la juventud, mejorar la inclusión de personas sordas, trabajar por la eliminación del sinhogarismo (Provivienda), la necesidad de reflejar todas las realidades en las medidas tomadas para que se atiendan y no dejar a nadie fuera (Secretariado Gitano), visibilizar a las personas jóvenes con discapacidad (Plena Inclusión), la importancia de la educación no formal y el voluntariado (Confederación Don Bosco), facilitar el acceso a la formación de todos/as los/as jóvenes (Cooperación Internacional) o acabar con el estigma que sufren las personas con adicciones y la criminalización del consumo (UNAD), entre otras.

La conclusión final a la que se llegó fue que la juventud no quiere parches y que lo que se necesitan son políticas públicas estructurales para garantizar el bienestar de la juventud en el presente y en el futuro.

La juventud actualmente es uno de los sectores más golpeados por la crisis social y motivacional que se está viviendo, por ello llevar a cabo actos donde se les escucha y donde son los/as protagonistas reales, pudiendo exponer sus diversas realidades y necesidad, así como proponer soluciones a las mismas son imprescindibles.