El Programa de Mujeres Informadoras como Agentes de Salud (MIAS) desarrollado por la Fundación de Educación para la Salud (FUNDADEPS) es un modelo que ya desde el año pasado ha saltado el charco con su edición en México, gestionado por la Asociación Salud y Bienestar Comunitario (SABIC). Al igual que ha sucedido en España, la evolución de la pandemia de COVID-19 ha obligado a suspender las actividades presenciales programadas y adaptar el Programa a las nuevas circunstancias.

La labor desarrollada por el equipo de SABIC ha permitido seguir adelante con la actividad con los medios digitales que coordinadoras y participantes tenían a su alcance. Como explica Perla Dávila, coordinadora de MIAS 2019-2020 por parte de SABIC, “el reto comenzó cuando ya no pudimos vernos, hablar de frente, abrazarnos y llevar el trabajo de manera presencial, y entonces trabajamos para llegar a nuestras beneficiarias con un medio seguro, práctico, de fácil acceso para el público en general y que fuera de manera creativa”. Y para conseguirlo se utilizaron dos vías: el canal de YouTube de SABIC y una plataforma web, creada específicamente para el proyecto, en la que se han desarrollado los temas de la formación y que las participantes han utilizado para exponer sus intervenciones.

Las vivencias de las participantes

La experiencia de desarrollar el Programa MIAS a distancia, a través de medios digitales, ha sido un importante desafío para todas, pero a la vez ha sido muy enriquecedora. “Capacidad de adaptación, perseverancia, creatividad, esfuerzo, entrega y persistencia, representan el nuevo modelo de intervenciones digitales del proyecto Mujeres Informadoras como Agentes de Salud. Cada participante de MIAS, en su situación personal y muy particular, contaron con la capacidad de llevar su trabajo un paso más delante de lo que ellas hubiesen esperado. Aprendieron a utilizar aplicaciones de vídeo, edición, de diseño, sin tener una preparación previa o sin dedicarse a ello. Son mujeres listas, astutas, creativas y con ganas de absorber el conocimiento del mundo que les rodea y mostrarlo por medio de exposiciones educativas”, destaca Perla Dávila.

Daniela, una de las participantes en esta experiencia, nos deja su visión de las dificultades superadas y de lo conseguido. “Fue una experiencia totalmente nueva y repentina, ya que todas las actividades ya se tenían planeadas de una manera y se tuvo que buscar una nueva forma de hacerlas para cumplir con el objetivo propuesto. Una de las desventajas fue el no saber usar tan bien las plataformas de edición de vídeo; batallé un poco, pero los resultados que obtuve fueron buenos. La ventaja de que todo esto fuera de forma digital es que no solo se llegó a una población determinada, sino que se llegó a poblaciones con características diferentes y eso mejora un poco la intervención. Al ver mi trabajo en las redes y saber que tuvo una buena aceptación y difusión me sentí muy conforme con lo que hice, y sé con toda seguridad que se pudo llegar a hacer un cambio en la sociedad acerca de la demencia”.

Una impresión similar de los resultados es la que tiene la coordinadora del Programa MIAS en México. “Sacar adelante 23 proyectos individuales en medio de una pandemia sanitaria y social, aún con todo el trabajo extra que se realiza a distancia, con los hijos, escuela y trabajo en casa, ha representado un verdadero reto muy gratificante para una servidora y para todas las que participamos en este proyecto tan noble que tiene el objetivo de crear redes de apoyo, que empoderen a nuestras mujeres volviéndolas lideresas en temas de educación, salud, psicológicos, género e intervenciones comunitarias. La fuerza de las mujeres MIAS es tal, que no se dejan derribar por nada, ya sea de manera presencial o desde casa y a distancia, trabajaremos por un mundo justo, equitativo, igualitario y libre de violencia de género”.

El próximo mes de agosto se dará por concluido el Programa con la entrega de los certificados a las 22 participantes que han superado con éxito la formación. Esperamos que este sólo sea el comienzo de una larga vida del Programa MIAS en tierras internacionales.