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Construyendo nuevas masculinidades para hacer frente a la violencia de género

por | Actualizado el 06/04/21 a las 10:58

Entender que la masculinidad hegemónica puede actuar como factor de riesgo a la hora de consumir drogas y ejercer conductas violentas y discriminatorias por parte de los hombres cuando se relacionan afectiva y sexualmente fue uno de los objetivos principales del curso online sobre “Violencia de género y factores de riesgo: Masculinidad hegemónica, drogodependencia y adicciones” desarrollado por la Fundación de Educación para la Salud (FUNDADEPS) en el marco de su Programa FEDRA con financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD – Ministerio de Sanidad).

Esta primera edición se desarrolló de forma íntegramente online desde el 18 de enero al 26 de febrero de 2021 en la plataforma de formación de FUNDADEPS, con la participación de más de 60 profesionales de los servicios sociales y sanitarios, agentes de salud y agentes de igualdad. A lo largo de los 4 módulos en los que se estructuró el curso, las y los participantes pudieron conocer el consumo diferencial de sustancias entre hombres y mujeres, así como las distintas categorías de consumo y su impacto en la conducta y la salud; estudiar y analizar información clave y actualizada en materia de drogodependencias y su relación con la masculinidad hegemónica aprendida; y adquirir bases conceptuales, habilidades profesionales y claves de intervención con hombres jóvenes y adultos.

Teresa Gómez, responsable de Programas de FUNDADEPS y coordinadora del curso, explicó que “esta primera edición del curso surgió de la revisión bibliográfica exhaustiva y las sugerencias recibidas por participantes de cursos anteriores. La violencia de género asociada con factores de riesgo como la masculinidad hegemónica, las drogodependencias y adicciones es un tema de creciente debate que era necesario abordar porque supone un reto en el tratamiento y atención de este colectivo. El debate nos ha dejado reflexiones muy potentes en este curso, en el que la motivación e implicación de los participantes ha sido una constante tremendamente satisfactoria y que nos ha servido para convencernos de la necesidad de seguir ofertando y desarrollando esta formación”.

Masculinidades hegemónicas

El debate e intercambio entre docentes y participantes en el curso han permitido obtener algunas de las claves y retos para abordar la masculinidad hegemónica como factor de riesgo en relación con el consumo de drogas. En ese sentido, algunas frases expresadas por los participantes en esos debates son bastante elocuentes respecto a todo el camino que queda por recorrer para transformar esta realidad y construir nuevas masculinidades.

  • “Estamos cansad@s de vivir solo reparando”.
  • “La atención y programas se están quedando cojos ya que estamos atendiendo a las víctimas (mujeres) de violencia de género pero no se está atendiendo al origen”.
  • “La influencia de la religión establece/sustenta la estructura dicotómica hombre-mujer”.
  • “A las diferencias y desigualdades de la tierra se unen las dificultades del cielo (en cuanto a las creencias, los estereotipos hombre-mujer que la religión ha asentado en las distintas culturas”.
  • “Conectarse con el dolor para poder ver lo que hay alrededor”.
  • “La mitología y la religión son patriarcales. La mitología podría ser una muy buena herramienta para crear arquetipos ´positivos´ en los varones”.

Juan Conde, historiador y experto en igualdad de género, análisis de masculinidades y consumo de drogas, fue uno de los docentes del curso y así se expresa respecto a los desafíos a los que nos enfrentamos: “La realidad es que existe una mayoría aplastante de usuarios varones en los recursos que abordan el consumo disfuncional de sustancias, y la relación que existe entre este consumo y la violencia machista es igualmente inequívoco. Detrás de esta realidad, un modelo de género rígido, limitante y muy poco accesible se agazapa para perpetuarse. Es ahí, en esa masculinidad insostenible para la vida, donde nos metemos en este curso. Con humildad ante la tarea y con paciencia en los resultados, pero conscientes de la importancia del primer paso.

La estructura machista, factor desencadenante de la violencia de género

El otro docente del cuso fue Javier Maravall, doctor en Historia Contemporánea y Magíster en Estudios Interdisciplinares de Género, para quien “el consumo de drogas, como factor desencadenante de las diferentes variables de la Violencia de Género, no es determinante si no hay una estructura machista previa o convicción misógina, es decir, necesariamente ha de existir una base hostil previa”.

Maravall quiere llamar la atención especialmente sobre el aumento en los últimos lustros de las distintas violencias sexuales, físicas y psicológicas contra las mujeres dentro del colectivo masculino joven y adolescente. “Esto tiene que ver con tres elementos fundamentales: la falta de programas desde las instituciones públicas continuados y reglados para la sensibilización en la igualdad cuando se relacionan afectiva y sexualmente; la falta de personal educativo, psicológico, social y sanitario formado para la sensibilización, detección y acompañamiento en los diferentes procesos; la irrupción de las nuevas tecnologías sin filtros y la ausencia de mecanismos de control efectivos en los contextos más próximos en los que conviven nuestros jóvenes”.