La Universidad de los Pacientes, en colaboración con MSD España, presentó la pasada semana el Estudio sobre Alfabetización en Salud de la población española, una encuesta sobre el grado de conocimientos, competencias y habilidades en materia sanitaria. La encuesta, realizada sobre una muestra de 3.000 personas estratificada por comunidades autónomas, permite conocer entre otras cuestiones la percepción acerca del autocuidado o cuáles son las fuentes que se consideran más fiables a la hora de buscar información sanitaria.

El estudio fue presentado el pasado viernes 13 de enero durante  el Seminario Internacional sobre Alfabetización en Salud de la población española, celebrado en Toledo con la organización de la Fundación Josep Laporte y la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB). María Dolors Navarro, directora académica de la Universidad de los Pacientes, aseguró que “este estudio constituye un punto de partida para profundizar en el conocimiento sobre qué tipo de personas pueden beneficiarse más de la formación y de la información sobre salud”.

Por su parte, Albert Jovell, codirector del estudio, enfatizó que «en los momentos actuales de recesión económica, la inversión en educación en competencias de salud facilitaría la sostenibilidad de los servicios sanitarios al promover la corresponsabilización de los pacientes”. 

Algunos datos a tener en cuenta

Según se desprende de la encuesta, el 62% de los encuestados asegura no disponer del conocimiento necesario cuando padece una enfermedad. Sin embargo, cerca del 50% de la población española toma medicamentos antes de acudir al médico y el 45% prefiere cuidarse a sí mismo en lugar de acudir a la consulta.

La encuesta indica que el 41% de la población busca habitualmente información sobre temas de salud, siendo las mujeres entre 35 y 49 años quienes más lo hacen y las personas mayores las que menos buscan. La búsqueda de información parece relacionarse con la percepción del estado de salud: entre los encuestados con muy mala percepción de su salud el 54% busca información, en contraposición con el 40% de los encuestados que tienen una buena percepción de su salud. Se busca información sobre una enfermedad determinada (31%); para resolver dudas sobre los síntomas, tratamientos o pruebas diagnósticas (31%); para mejorar los hábitos de vida saludables (17%) y, en menor medida para conocer la experiencia de personas que tienen su enfermedad o la de un familiar (3%) o para evitar tener que ir al médico (1%).

Ocho de cada diez personas considera muy buena la información procedente del profesional sanitario y el farmacéutico. En relación a otras fuentes como la familia, los libros y revistas, la televisión e Internet se valoran positivamente pero en menor medida. Por otro lado, el 58% de la población no sabe qué valoración daría a la información que podría proporcionar una asociación de pacientes, aunque el 27% considera que la información sería muy buena o buena.

En relación con aspectos vinculados con la atención sanitaria, algunos datos destacados son que un 72% no conoce el documento de voluntades anticipadas; un 82% sabe para qué sirve un consentimiento informado para una operación quirúrgica o una prueba diagnóstica; el 57% desconoce cómo se realizan los primeros auxilios; y el 77% conoce los riesgos de hacerse una radiografía.