527 jóvenes de entre 14 y 19 años pertenecientes a 8 centros educativos elegidos aleatoriamente han participado en “Prevenir para disfrutar”, un estudio llevado a cabo por Sida Studi, organización que se dedica, entre otras cosas, a realizar actividades para promover una conducta sexual más segura y saludable y fomentar la toma de decisiones responsables ante potenciales situaciones de riesgo.

Después de tres sesiones de información sobre el SIDA de dos horas cada una, los participantes en la investigación fueron sometidos a un test para evaluar sus conocimientos y conocer su opinión sobre las sesiones. El test fue comparado con el que se les pasó a estos jóvenes antes de empezar con las jornadas. De las declaraciones de estos jóvenes se extraen conclusiones tan interesantes como la propia valoración positiva de las sesiones por parte de los protagonistas, que aseguraron ser mucho más conscientes de los peligros del SIDA tras ser informados. Datos esperanzadores si tenemos en cuenta que más del 46% de los jóvenes españoles asumen conductas de riesgo en sus relaciones sexuales.

Además de la valoración positiva de las sesiones, sobre todo en lo referente a la comprensibilidad y metodología del programa, llaman la atención otros datos, como las diferencias significativas existentes en la valoración que hacen de las jornadas chicos y chicas: en general, a ellas les parecen más interesante y, quizás por ello, afirman haberse sentido más influidas.

Pero lo más importante de las jornadas “Prevenir para disfrutar” no han sido los datos de valoración positivos de los participantes, sino que las estadísticas parecen indicar que estas sesiones ayudan a eliminar la tan oída frase de “esto no me va a pasar a mí”, esa sensación de invulnerabilidad que tanto caracteriza a los adolescentes. Así, parece que los jóvenes, tras estas sesiones, se vuelven más conscientes de lo que significa el VIH y de las precauciones que deben tomar para eliminar el riesgo, sin que ello signifique que empiecen a valorar las relaciones sexuales como algo peligroso.

En un país como España, en el que se calcula que hay entre 130.000 y 150.000 personas infectadas por el VIH, los resultados de este estudio reafirman que la educación es efectiva para la prevención de esta enfermedad infecciosa. Por eso, Sida Studi continuará con sus talleres educativos para jóvenes e incluso ampliará la franja de edad a la que están dirigidos actualmente, para que los jóvenes se sientan seguros y con la confianza necesaria para preguntar todo aquello que quieran saber.