
Esta es la perspectiva desde la que trabajan organizaciones como ADEPS y FUNDADEPS, empeñadas en promover desde múltiples escenarios los cambios ambientales, culturales y educativos necesarios para mejorar la salud de las personas. Se trabaja entonces por construir ciudades en las que las administraciones públicas promuevan y premien las buenas prácticas de los diferentes agentes sociales; en las que su diseño urbanístico posibilite el desarrollo de actividades deportivas, lúdicas y culturales; donde los centros educativos promuevan hábitos saludables en los niños y niñas y en sus familias; ciudades en las que las empresas adopten iniciativas que favorezcan la salud de sus trabajadores y de sus usuarios y clientes. La premisa es clara: todos los actores sociales de una ciudad podemos ser promotores de salud si nos lo proponemos.
Mil ciudades, mil vidas
Este año, en el marco del Día Mundial de la Salud, la OMS organizó la campaña «Mil ciudades, mil vidas», que alentaba a las ciudades a abrir espacios públicos para dedicar un día de esta semana a actividades relacionadas con la salud. Hasta el día de hoy, más de 1306 ciudades de 130 países han planificado actividades tales como el cierre de algunas calles al tráfico motorizado, reuniones con alcaldes en los ayuntamientos, campañas de limpieza y actos orientados a fomentar la solidaridad social.