
En ese sentido, las estrategias para ganar salud y prevenir la enfermedad estarán basadas en cinco ejes:
• Su aplicación a lo largo de todo el ciclo vital.
• El abordaje por entornos, actuando en los ámbitos donde las personas desarrollan su vida diaria (sanitario, escolar, comunitario…).
• El enfoque poblacional, que permite que se inicie un proceso de mejora de la salud en cada persona con independencia de su nivel de riesgo.
• El abordaje desde un enfoque positivo, es decir, potenciando los factores protectores de la salud.
• El enfoque integral, referido a la consideración conjunta de los factores determinantes para la prevención de las enfermedades crónicas y la discapacidad (alimentación, actividad física, consumo de riesgo de alcohol, tabaco, bienestar emocional y seguridad frente a las lesiones).
Infancia y mayores de 50 años, grupos prioritarios
En la primera fase de esta Estrategia se han priorizado la acción con dos grupos de población: la infancia (menores de 15 años) y los mayores de 50 años. En ese contexto, las intervenciones que se pretenden universalizar en todo el sistema son:
• El consejo integral sobre estilos de vida en atención primaria, vinculado a recursos comunitarios en la población infantil.
• El consejo integral sobre estilos de vida durante el embarazo y la lactancia.
• El programa de parentalidad positiva, para promover el bienestar emocional en la población infantil.
• El consejo integral sobre estilos de vida en atención primaria vinculado a recursos comunitarios en población mayor de 50 años.
• El cribado de fragilidad y atención multifactorial a la persona mayor, que desarrollará planes de intervención preventiva y seguimiento individualizado en línea con los planes de actuación promovidos en el Partenariado de Innovación de Envejecimiento Activo y Saludable (EIP-AHA).
Enlaces relacionados:
Más información en la web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad