
En la actualidad, la esperanza de vida de las personas con síndrome de Down ronda los 60 años, un avance espectacular respecto a hace tan solo tres décadas, cuando apenas alcanzaban la edad de treinta años. Esto ha sido posible gracias al desarrollo de herramientas específicas para la prevención, detección precoz y tratamiento de las patologías asociadas a esta alteración genética, como el Programa Español de Salud de DOWN ESPAÑA.
Por todo ello, el envejecimiento del colectivo se ha convertido en uno de los temas de interés prioritario para las familias, los profesionales y las propias personas con síndrome de Down. Una prioridad que se ha materializado en este convenio que intentará dar respuesta a los retos de esta última etapa vital para las 34.000 personas con esta discapacidad que viven en nuestro país.
Para desarrollar la investigación, DOWN ESPAÑA ha reunido a un grupo de expertos en este campo que trabajarán en una investigación longitudinal sobre una muestra de población a lo largo de los próximos dos años. El objetivo será extraer variables e indicadores que muestren cómo envejecen y qué recursos se deben poner a disposición de estas personas para mejorar su calidad de vida.